En los últimos años se ha visto la desaparición de cientos de bosques en el mundo, sin darnos cuenta que estos son los responsables de purificar el aire evitando así muchas enfermedades.
Los combustibles fósiles
La excesiva explotación del carbón, del petróleo y del gas natural, entre otros, genera altos índices de contaminación en el aire y en el entorno de dónde se extrae tales recursos.
Pesticidas y productos químicos
Los productos que se usan en la agricultura y en la industria liberan enormes cantidades de gases de efecto invernadero, provocando así el deterioro de la capa de ozono y el cambio climático.